Luego de una dura prueba, otra participante se despide de Masterchef, esta vez le toco a Erika Sganzelle, quien antes de irse confesó que antes de ingresar al programa atravesaba una fuerte depresión y gracias al reality y a sus compañeros ella logró salir adelante. “Yo pasé un periodo muy grave de depresión y gracias a ustedes salí, volví a sonreír, volví a soñar”, confesó entre lágrimas.