Los medios de comunicación renuevan “chicas bombachas” y las señoritas lloran por ser el “trasero” del momento.
Más de una se lamentó por no haber sido electa como “Miss Bombacha”.
Cuentan los chismosos y las películas que en el submundo del crimen organizado, las mujeres son ofertadas como carne al gancho, al mejor postor, incluso en la película Búsqueda Implacable vimos al personaje interpretado por el actor Liam Neeson buscando salvar a su hija de ser vendida como mercancía a narcotraficantes.
Esta historia no está muy lejos de la realidad y lo peor es que en nuestra farándula la venta al gancho está a la orden, pero disfrazada en el mundo del modelaje. Tal es así que las chicas lloran literalmente por no ganar un concurso de tangas donde serán expuestas como la mercancía del momento, y ganan ellas y por supuesto, gana el medio de comunicación.
Los medios de comunicación han visto como una manera de lucro inmediato gracias al cul* de las chicas, y lo digo crudamente porque es así, cada vez más, la televisión y los diarios apuestan a las imágenes indecorosas de mujeres que son pisoteadas en su dignidad al ser expuestas como objeto. Y ellas, por lo que se ve, gustosas aceptan pues más exposición es igual a mayor demanda y mayor propaganda para los sponsors que colaboran con la lujosa vida de estas señoritas.
El fin de semana se realizó la elección del “cul* del año” y es el cul* que estará hasta en la sopa, porque como premio le darán toda la exposición mediática que se pueda y como solo una fue la ganadora, aparecieron al menos tres llorando en redes por no quedarse con el premio de ser “la bombacha del momento”.
Me pregunto si en verdad estas señoritas se perdieron todo el respeto o capaz se volvieron tan perezosas que lo único que quieren es enriquecerse mediante el camino más corto. ¿No se consideran capaces de lograr salir adelante por otra vía que no sea la de su cuerpo?
Me da miedo.