“No me gusta que las personas me sigan llamando ‘La Barbie humana’"- Valeria Lukyanova Desde hace unos años, la modelo y cantante rusa Valeria Lukyanova viene causando revuelo en las redes sociales gracias a su gran parecido con la famosa muñeca yanqui, Barbie. Lo que pocos sabían es que a la señorita no le agrada para nada que la comparen con un juguete, pues alegó que jamás buscó parecerse a un “objeto de plástico”.
“No me resulta para nada simpática la idea de que las personas me sigan llamando “La Barbie humana” porque soy algo más que eso. Quizás se confundieron por el hecho de ser una chica a quien le encanta verse bien. Yo jamás busqué en la estética parecerme a una muñeca de plástico, no me preocupa en lo mínimo eso. La verdad que, yo no creo que me parezca a la Barbie”, expresó en una entrevista para un medio chileno.
¿Extra terrestre?
Muchas personas quedaron sorprendidas con las declaraciones de Valeria, pues creían que estaba feliz con el título de “La Barbie humana”, pero indudablemente, lo que más generó revuelo entre los internautas fue cuando dijo, que ella no pertenece a este planeta. Esto provocó la burla de los usuarios de Twitter, a lo que la modelo señaló no importarle.
“Yo siempre sentía que mi casa no está acá, y gracias a la meditación yo recordé como me veía o como vivía antes de venir a este planeta. Yo vivía en otros planetas, medía tres metros, mi piel era de color azul. Podía cambiar de formas, no hablamos porque telepáticamente intercambiamos nuestras ideas, nuestras emociones. Mi especie viaja por todo el universo, vamos visitando distintos países. Yo recuerdo que tenía una familia distinta a la que tengo actualmente”.
Cirugías
Mucho se habló acerca de las supuestas cirugías a las que se sometió esta extraña señorita, quien ahora salió a desmentir las publicaciones realizadas por algunos medios. “Yo solo tengo implantes en los senos, nada más. Con respecto a mi nariz, les puedo comentar que solo Es una técnica de maquillaje. En Rusia las chicas tenemos esta apariencia”, fueron sus palabras, aunque algunas personas no creen en su declaración.