El jugador Julio Cáceres está saltando en una pata de la alegría porque le levantaron la sanción que tenía por cuatro años luego de una prueba de doping en donde encontraron una sustancia conocida como octopamina, no permitida por reglamentación y que fue detectada en su organismo en el 2016 luego de un juego ante Sol de América.
Luego de este escándalo, por fin le dieron el “ok” y desde ayer tiene la oportunidad de volver a jugar para el Club Guaraní. Su esposa, la escultural Gloria Vera, comentó el momento dramático que “El Emperador” tuvo que pasar en estos días sin poder estar en la cancha.
“Le destrozaron el alma, lo mataron por dentro, le jugaron sucio, pero como la verdad tarde o temprano sale a luz, aquí está de pie con la frente y el espíritu en alto y con muchas ganas de brillar de vuelta en las canchas. El tiempo de Dios es perfecto. Nunca vamos a terminar de agradecer al Club Guaraní que no le desamparó a su capitán, no le defraudó, confió en su inocencia”, dijo.
Como un grande
La recordada Miss Tanga comentó que su familia nunca perdió la fe de que todo este drama se aclare de una buena vez y así fue: “Julio se merece retirarse de la cancha como un grande, porque dio todo por el fútbol, por la Selección de su país y era injusto que ensuciaran su impecable carrera. En esta situación que vivimos nos dimos cuenta de quiénes son los verdaderos amigos y también nos ayudó a diferenciar gente hipócrita, personas que son felices con desgracias ajenas, un ambiente de mucho cinismo”.