No, señores, la farándula paraguaya ya no es la misma; de un tiempo a esta parte las figuras de la radio, la televisión, el modelaje y la música han tomado decisiones que han cambiado totalmente sus vidas. Se inclinaron por la religión o se lanzaron como candidatos políticos. Transformarse por la fe o convertirse en el nuevo rostro bonito de la política es la nueva tendencia de los faranduleros.
También hay varias figuras que buscaron la paz interior refugiándose en las religiones evangélicas.
En ese sentido, uno de los casos más llamativos es el de Karina Doldán, expanelista de programas de espectáculos, que dejó las polémicas atrás para formar parte de la iglesia “Centro Familiar de Adoración”.
Otros famosos que siguieron este camino son el futbolista Roque Santa Cruz y la bailarina Lorena Azucas, pero en distintas iglesias. Otros que se sumaron fueron el cumbiero Abel Alfonzo y la expolémica cantante Fabisol Garcete, una de las primeras en “ver la luz”.
Criticados
En el otro lado de la vereda están los famosos que se lanzaron de cabeza a la arena política, intentando seguir los pasos de Mario Ferreiro, Evany de Gallegos y otros mediáticos que lograron acceder a importantes cargos públicos.
La lista de faranduleros políticos es extensa, se destacan Hugo Javier, Ayesa Frutos, Mili Brítez, Lilian Ruiz, Rocío Núñez y otras figuras. Hasta el momento recibieron más críticas que aplausos, pero a pesar de eso se mantienen firmes en su postura de convertirse en los nuevos administradores del país.
Uno de los famosos que intentó ser político pero luego renunció fue Rubén Rodríguez, quien explicó que le dolieron mucho las críticas y por ese motivo decidió quedarse en los medios de comunicación.