Siempre escuchamos decir que las siliconadas nunca podrán conquistar las pasarelas más chuchis del mundo por tener demasiadas curvas y que no está bien visto por los diseñadores más renombrados.
Pero la modelo Jennifer Ruiz Díaz, que es una de las que más retoques tiene en el cuerpo, salió a decir que a pesar de ser bendecida por su cirujano plástico, logró romper esa barrera y voló hasta Buenos Aires en donde hizo una producción de fotos como nunca antes la vimos, con vestidos largos y muy elegantes.
Jennifer demostró que puede hacer trabajos más serios de los que venía realizando y a lo que acostumbró a su público.