14 dic. 2024

“Tuve que ir a dormir en un hotel para no oír al águila”

Dueño del ave rapaz alega que es una persecución para que abandone el lugar. Denunciante pide que el animal sea devuelto a su hábitat.

águila

Gentileza

Desde hace 8 meses, la vida tranquila de Juan María Fadul se volvió un infierno, cuando el sonido de las aves rapaces de su vecino casi lo volvió loco, según él mismo lo describe, pues no podía descansar, leer ni escribir.

“Es desesperante, escuchar día y noche cómo llora el águila real, por estar en cautiverio. Yo no aguanté y tuve que ir a dormir en un hotel”, dijo Fadul, cuyo único deseo es que los animales sean devueltos a su hábitat y dejen de estar enjaulados.

El afectado presentó una nota en el Ministerio del Ambiente y la Municipalidad de Mariano Roque Alonso para que sus autoridades puedan intervenir, pero no ha tenido una respuesta favorable.

El concejal Andrés Caballero señaló que fue con otros ediles a la propiedad del dueño del águila, Raúl Palacios, en el barrio cerrado Surubi’i, y que no pudo notar nada de ruidos que molesten al vecindario. Añadió que vio al ave en su corral. De igual manera, anunció que mañana pedirán un informe a la Intendencia.

No molesta

Palacios argumentó que la denuncia forma parte de una persecución personal en su contra y que Fadul quiere echarlo del lugar.

También mencionó que las aves no salen por las noches a “cazar” como dicen, ya que están en sus jaulas. Además, afirmó que tiene todos los documentos en regla y que los ruidos no molestan a los vecinos ya que no los tiene (solo Fadul vive al lado).

El veterinario grabó un video ayer, donde se ve a los monos recorrer el lugar, alegando que es mentira que las águilas ahuyenta a los animales.

Monos en Surubi’i

Documentos están en regla

Desde el Ministerio del Ambiente confirmaron que hay una denuncia y que el propietario tiene las licencias ambientales correspondientes, por lo que se cumple con los requisitos previstos en la ley.