Las vacaciones en el interior parecía que serían de ensueño. Cristhian Joel Rosa, su esposa Yennifer García y sus dos hijitos de dos y cuatro años; la mayor reciéntemente cumplidos. Llegaron a Concepción durante el fin de semana.
El pasado miércoles decidieron trasladarse a Loreto, pero por el camino sufrieron un grave accidente. Papá y mamá murieron, dos niños quedaron huérfanos y la más grande luchando por su vida en el Hospital de Trauma, de Asunción.
Con la abuela. La abuela materna de los chicos contó que se hará cargo de ambos, irán a vivir con ella y un tío, contaron. “Conmigo se van a quedar ellos, voy a luchar por ellos hasta donde pueda. Voy a darles todo”, indicó.
“El menor de 2 años ya pasó de urgencias a internados en pediatría”, comentó el doctor Augusto Saldívar, director del nosocomio, explicando que debido a unas imágenes de líquido libre en la zona abdominal quedó en observación.
Agregó que la mayor sigue en terapia intensiva, pero mejorando. “La tomografía salió bien. Mañana intentarán bajar los ánimos del respirador a ver cómo responde”, contó.
Sin embargo, los familiares de los niños comentaron a EXTRA una lamentable situación.
“Llevaron todas sus ropas, le robaron todo. Sus documentos, su plata, cuatro celulares. No podíamos hacer los trámites porque sus documentos se les llevó todo”, contó Mariela García, abuela de los chicos, quien quedará con la custodia.
Nadie atendió. Un bombero que intervino en el accidente acompaña a los familiares en el Hospital de Trauma. Contó que llamaron al celular del papá y sigue prendido. “Suena pero nadie atiende”, refirió.
Comentó que tras el accidente, una multitud se aglomeró alrededor de los vehículos y en medio de la confusión personas inescrupulosas se dedicaron a robar.
“Tenía como 12 millones que desaparecieron. Él acababa de cobrar”, relató, asegurando que ni siquiera los documentos les dejaron. Un testigo contó que entregó la billetera de Joel a un oficial de apellido “Cabral” o “Cabrera”, de la subcomisaría interviniente.
Nada encontraron
El oficial primero Delfor Molinas, jefe de la mencionada dependencia, comentó que cuando ellos llegaron al sitio ya había mucha gente alrededor de las camionetas. “Llovía mucho, ahí cualquiera podía hacer cualquier cosa”, dijo.
Aclaró que ellos no levantaron celulares ni billeteras, pero que en el coche que está en la comisaría quedaron al menos las ropas de los niños. “Está todo bajo actae n la comisaría”, refirió.
Seguridad. El médico expresó que si bien el menor casi ileso salió, podría estar mejor. Opinó que de haber estado en un baby sit hubiera sido más leve el golpe. “Acá no cumplimos las normas”, dijo.