A los taxistas y a los empresarios del transporte público no les gusta la idea de tener que absorber el aumento del costo del combustible, sin ajustar el precio de sus viajes.
Bernabé Penayo, presidente de la Federación Nacional de Taxistas (FNT), manifestó ayer que estudiarán el posible pedido del reajuste de sus tarifas.
Los taxistas no cuentan con una tarifa única, debido a que el costo es regulado por cada municipio, pero se mantienen en contacto para mantener un precio común. “Las asociaciones vamos a juntarnos a conversar los pro y contra de un posible aumento de la tarifa. No está resuelto, pero desde la Federación creemos que se debe dar un ajuste del 10%”, señaló el gremialista.
Actualmente, cuando un pasajero sube al móvil, el taxímetro marca automáticamente G. 5.000 (la bajada) y el costo por cada 100 metros (ficha) es de G. 100. Es decir, con el aumento del precio, la bajada será de 5.500 y la ficha a G. 110.
Colectivos
Miembros de la Asociación de Empresas de Transporte de Central y Cordillera (Acecor) y directivos de Asociación de Transportistas del Interior de Paraguay (ATIP) se reunieron con Juan José Vidal, director de Dinatran, y solicitaron una mesa de diálogo para acordar el remarcaje del costo del pasaje.
Reajuste salarial
Carla Bacigalupo, ministra de Trabajo, indicó ayer que no puede hablar de un reajuste del salario mínimo a consecuencia del aumento del precio del combustible, pero debería analizarse. “El reajuste de salario se hace de forma anual. Las variables suceden y el aumento del sueldo también tiene una repercusión en la economía”, dijo a la 1020 AM.