Temblando y con su vehículo dañado, salió una conductora de Uber de la Terminal de Ómnibus de Asunción, luego de que un grupo de taxistas la agrediera.
En la tarde del sábado, Cynthia Elizabeth Mora trasladó a una pasajera a la estación de micros. Cuando intentaba retirarse fue abordada por taxistas que le cerraron el paso y empezaron a golpear su auto, de la marca Volkswagen.
La conductora denunció en la Comisaría 20 Metropolitana que los “tacheros” rompieron el retrovisor de su vehículo y que le amenazaron con que le iba a ir “peor” si regresaba.
A diario
El viernes, un día antes, la Terminal se convirtió en tierra de nadie. Ocurrió luego que el conductor de Uber Osvaldo Duré ingresara al sitio para recoger a dos turistas. Pero unos 15 taxistas no le permitieron la salida y comenzaron a golpearlo, hasta que sus pasajeros tuvieron que salir corriendo. Duré pidió apoyo a sus compañeros de Uber, pero también llegó el “enjambre amarillo” desde diferentes paradas. La calle terminó cerrada por la medida de fuerza de los taxistas. Hubo empujones y hasta tongos. La policía tuvo que escoltar a los trabajadores de Uber para que pudieran retirarse.
Unidos
Taxistas de Villa Elisa también se organizan en bloques para hacer frente a la competencia. Utilizan la propia aplicación de Uber para rastrearlos mediante el GPS y acorralarlos en la calle. En la página de Facebook “Villa Elisa República” anuncian una “cacería de Uber”.
Alejandro Castillo manifestó que los conductores de la competencia son informales. “Trabajan en short y zapatillas, muchos no tienen ni registros, ni seguro de pasajero. Nosotros pagamos impuestos y hasta colaboramos con las comisiones vecinales”, señaló.
La agencia regional de Uber brinda soporte a sus conductores solo por medio de su App.
“Viejo, ¿me pueden dejar ir?”
Graban a taxista que amenaza a Uber.
Un conductor de Uber y su pasajero fueron retenidos durante varios minutos por un grupo de taxistas en la noche de sábado, en el centro de Asunción.
El chofer Uber fue en busca de un pasajero en inmediaciones de Central Bar y los tacheros lo acorralaron.
El pasajero grabó un video en su celular. “Papacho, yo me quiero ir a mi casa, viejo. Tengo familia. ¿Me pueden dejar ir, chera’a? ¿Puede ser pio?”, se escucha decir al cliente.