La tarde caía y el hambre empezaba a golpear a un grupo de trabajadores de un lavadero ubicado en el barrio Mariscal Estigarribia, de Pedro Juan Caballero, Amambay.
Sebastián Ramón Paredes Villalba invitó a sus compañeros Pedro Leonardo Aquino Barba (25), Silvio Leonardo Rojas Vargas (42) y a un menor de edad a compartir un rato en su casa, ubicada sobre General Bruguez y Colón, momento en que justo pasaba una vendedora de minutas.
El tentador olor de las empanadas que ofrecía una joven los sedujo y compraron unas cuantas. Rato después de disfrutar del apetitoso bocadito empezaron a sentir malestar y rápidamente acudieron al Sanatorio San Lucas, ubicado en el centro de la ciudad.
Allí alegaron sufrir mareos, náuseas y dolores extraños, por lo que fueron atendidos por un médico de guardia y se les practicó algunos análisis.
“Los exámenes laboratoriales no demostraron alteración importante”, contó a EXTRA la doctora Sintia Ruiz Valiente, jefa médica del mencionado centro asistencial. Luego de que sus estudios de rutina no revelaran nada llamativo y de que los notaron con una llamativa “pérdida de conciencia”, los especialistas decidieron hacerles unos estudios específicos: narcotest. “El resultado salió positivo a marihuana en todos, pero en uno salió también a cocaína”, detalló la doctora Ruiz Valiente. Los médicos dieron aviso a los agentes de la Comisaría 1ra. local.
Policía no cree su versión
El caso fue comunicado a la fiscala de turno Camila Rojas. Los policías sospechan que los hombres fumaron la marihuana y que, movidos por el hambre, le bajaron empanaditas y les cayó pesado. “Creemos que fumaron, pero consumir no es delito”, dijo a EXTRA el jefe de la Comisaría 1ra., Mario Ortellado.