15 dic. 2024

Quintillizos festejaron su cuarto añito con la familia

Papá solventa con taller y lavadero mientras la mamá les cuida. Toman cinco litros de yogurt por día.

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Es notable el parecido de los hermanos. El festejo fue ayer en un almuerzo con los parientes más cercanos. Falta una hermanita que falleció a semanas de nacer.

Cuatro hermanos con la misma postura y la mirada inocente posaron ayer para la foto de su cuarto cumpleaños.

Son la bendición multiplicada por cinco que recibió el matrimonio entre Miguel Obregón y Antonia Montenegro, de Santa María, Misiones, en 2015 con el nacimiento de sus quintillizos.

“Gracias a Dios están fortalecidos, creciendo muy bien, llenos de salud”, contó el papá.Una hija falleció a las pocas semanas de nacer.

Dicen que el bebé viene con el pan bajo el brazo y esa no fue la excepción para estos cuatro niños que toman cinco litros de yogurt por día.

“Yo cubro todos los gastos de la casa y no nos falta nada. Para ahorrar, consigo a precio de reventa el yogurt en un supermercado y voy a Encarnación a comprar las ropas a mejor costo”, afirmó Obregón.

Acotó que compra el yogurt a G. 4.600 el litro del súper, siendo su precio normal G. 6.000. Este descuento del 25% permite que sus hijos beban este alimento tres veces por día, en el desayuno, en la tarde y la noche.

En el caso de las ropas, las compra en cada inicio de temporada.

El padre mencionó que el costo de manutención de los cinco hijos es de G. 4.000.000 mensuales, monto que él consigue con su negocio de taller de moto, lavadero y venta de repuestos.

Casa propia

Explicó que con su mujer viven en su casa propia y que son una pareja independiente. Obregón insistió que no recibe ayuda de nadie y pidió que no se publique en su nombre ningún pedido.

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“Si vos comprás un juguete, tenés que comprar para los otros toditos iguales. También los colores tienen que ser iguales”, comentó.

Explicó que no quieren dejar a sus hijos a cargo de personas extrañas, motivo por el cual, Antonia es ama de casa.

“Nos ayudamos, mientras uno baña a los niños, el otro les viste”, resaltó.

Así también, Miguel contó que son cabezudos los niños en la casa. A veces uno quiere abrir la puerta, otro quiere salir al patio y otro, subir la escalera.

“Tengo mi tallercito al lado de la casa y así, si hay una urgencia llego enseguida y dejo el local a cargo de mi ayudante”, explicó.

Mencionó que trabaja de 7:00 a 12:00 y de 13:00 a 17:00 y que comparte con sus hijos por las noches y los fines de semana.

Pasaron el jardín

Los quintillizos, según la profesora, se portaron muy bien este año, de acuerdo a declaraciones de Miguel Obregón.

“Van al turno tarde. La mamá ayuda con las tareas. Mi trabajo es llevarles y traerles de la escuela en el vehículo”, comentó.

Salen de paseo en el coche entre los siete y todavía caben porque los chicos son pequeños.Los cuatro hermanos tienen una hermana que pasó al quinto grado con lindas notas.