Con una emoción que la desbordaba, Julia Paredes fue a un hotel capitalino para asistir a la graduación de su hermano, egresado de la Uninorte de Luque. Llevó a su hijo de 2 años, pero la doña casi cayó de espaldas cuando le mencionaron que el pequeño no podía ingresar al salón. “Me dicen que yo puedo acceder, pero los niños menores de 6 años no”, posteó.
Los chiquitos debían quedarse en un rincón a ver el acto por pantalla gigante. Fidel Núñez, encargado de logística, le explicó. “La brillante respuesta de este joven fue que el acto es filmado, que los niños inquietos lloran, que eso queda grabado y es muy feo; les excluyen por ruidosos”, lamentó.
Malestar
Un niño con síndrome de Down también estaba en ese pasillo, a pesar de ser mayor de 6. “Se lavan las manos diciendo que es un acto solemne, pero había trompetas, maracas, hasta pitos. ¿Están diciendo que los niños no son parte de una sociedad civilizada? Es injusto, no son molestias, no estoy peleando solo por mi hijo sino por el de muchas madres que pasaron por tantos sacrificios para alcanzar esa meta y no puedan compartir con sus hijos”, dijo a EXTRA.
Por orden del Defensor del Pueblo, Miguel Godoy, las funcionarias Alejandra Barrios, Azucena Mendieta y Lourdes Servín fueron a la alta casa de estudios. “Nos dijeron que los organizadores son los de la sede central. El lunes se solicitará un informe al Rectorado y se pedirá que eso ya no suceda”, contó Servín.