Un mensaje en el celular de José Páez fue la señal de que era hora de ir a buscar a su hijo. El hombre agarró su rosario y se lo colgó por el cuello, como todos los días lo hacía antes de ir a buscar al muchacho que regresaba de la facultad muy entrada la noche.
Se despidió de doña Nidia, su esposa, y abordó su moto. Salió de su vivienda ubicada en el barrio Cañadita de Ñemby y tomó rumbo hacia la parada de colectivos.
Faltaban algunos minutos para alcanzar las 22:00 del pasado viernes 24 de mayo. Apenas cuatro cuadras recorrió Páez cuando atravesó un oscuro paraje lindante a un pastizal, entre las calles Las Paraguayas y Santa Fe, donde ocurrió lo peor.
Don José fue emboscado por dos asaltantes que, a bordo de una motocicleta, le exigieron la entrega de todo lo que tenía, a punta de pistola. Como no obtuvieron respuesta favorable, abrieron fuego contra él, aplicándole varios tiros. “Su esposa, quien estaba en la casa, escuchó los disparos. Los vecinos también escucharon y salieron todos”, contó a EXTRA Ramón Correa, compañero de José en una capilla local.
Páez estaba en el suelo, ensangrentado, tenía su arma de fuego, ya que es guardia de seguridad y acostumbra llevarla cuando sale en busca de su hijo. La víctima también disparó contra los criminales, que huyeron finalmente con las manos vacías.
El señor fue trasladado al Hospital Central del IPS, donde quedó internado. Recibió cuatro tiros, que impactaron en el brazo, la cadera y el pecho, este último cerca del corazón, pero milagrosamente la bala fue a parar contra el rosario de madera que tenía colgado.
Testimonio
“Nosotros creemos que fue el rosario lo que le salvó de la muerte. (Páez) es una persona muy devota, muy creyente”, declaró Correa. A consecuencia del impacto de la bala, la cruz del rosario quedó dañada. Lo cierto es que gracias a eso se salvó. Su estado es delicado, pero está estable.
Buscados
Agentes de la Subcomisaría 8 del mencionado barrio ñembyense llegaron al sitio del asalto tras ser alertados por los lugareños. Una vez allí recogieron algunos testimonios, horas después del violento episodio.
Entrada la mañana del sábado los policías regresaron al lugar en busca de videos de circuito cerrado que puedan ayudar a dar con los malvivientes.
A cuatro cuadras del sitio encontraron una cámara cuyo video muestra a dos personas huyendo raudamente a bordo de una moto. El contenido de la grabación podría ser útil para la identificación de los autores del atraco.