Como de costumbre, Emmalouise Leggate (18), una joven escocesa, fue a dormir, sin sentir nada raro en su cuerpo. Sin embargo, al día siguiente, unos dolores en el vientre la despertaron y sintió que su panza estaba un poco hinchada. Después de 45 minutos, se había convertido en mamá por segunda vez, sin saber que estaba embarazada.
La joven llamó a su mamá y juntas se fueron al hospital, pero cuando llegaron al estacionamiento del centro médico ya no aguantó más y el bebé nació. Este extraño caso pasó hace 8 meses en Gran Bretaña.
Según el diario inglés The Mirror, la joven tomaba regularmente pastillas anticonceptivas, aunque admitió que hubo períodos en los cuales se olvidó. Sin embargo, los médicos no pudieron explicar por qué no tuvo hinchazón de la barriga. Solo se limitaron a decir que quizás el feto pudo haber estado sentado en la parte baja de la espalda.
Emmalouise dijo no haber sentido ningún tipo de síntomas de embarazo, como las náuseas, antojos y movimientos en su vientre. Pero la beba nació de término completo, es decir, cumplió los 9 meses de gestación, según los médicos.
Aunque el nacimiento de la niña se ha convertido en “lo mejor que pudo haber pasado”, la pareja decidió cambiar su método anticonceptivo por un dispositivo intrauterino, expresando sus deseos de no tener más hijos.
Pensó que solo subió de peso
La joven creyó que solo tenía unos kilitos demás, ya que todo su cuerpo aumentó, especialmente las piernas y los brazos. Pero su vientre se mantuvo plano.Tras esta situación, su madre la invitó a ir a caminar y hacer actividades físicas, con el objetivo de quemar calorías ignorando que dentro de ella estaba una criatura.