El pasado martes, Mineros de Zacatecas derrotó por 2 a 0 a Querétaro en el estadio Francisco Villa, por la Copa México.
Antes del pitazo inicial, el árbitro ordenó un minuto de silencio por las víctimas del tiroteo en Texas. En ese interín, un fanático entró recién al estadio y exclamó: “¡Ya llegó su papá hijos de su p... madre!”.
El “poema” del motivado hincha local se escuchó con muchísima claridad, atendiendo que había pocos espectadores, sumado al silencio que se había instalado justo antes.
Apenas terminó de gritar la grosería, un fanático de su mismo equipo le retrucó: “Estamos en un minuto de silencio”. Además, otro le gritó: “¡Cállate!”.
Ante esta situación, el grosero no tuvo de otra que responder: “Perdón, no lo sabía”.