Catorce largos años le llevó a Rosalba Domínguez volver a embarazarse. Con sus 38 años se emocionó igual que aquella primera vez. Pero sus ilusiones se transformaron en miedo.
Su embarazo se volvió de alto riesgo y cuando cumplió 28 semanas de gestación (7 meses), casi perdió a su bebé.
Con fuertes dolores y ya en trabajo de parto, la doña que vive en Nueva Mestre, de Pinasco, Presidente Hayes, llegó desesperada a la casa de Cindy Martínez, enfermera, en cuyas manos y las de Dios, dejó todo.
“Era complicado, tenía pérdida, y el único camino que nos conecta a la ruta está inundado, estábamos aislados”, contó a EXTRA la profesional.
Tres días enteros Rosalba quedó postrada en cama, en la vivienda de Martínez, haciendo el menor esfuerzo para que su criatura no naciera antes de tiempo.
“En tractor nos pudieron acercar medicamentos, y le puse una vía, así la mantuve, si daba a luz, era imposible salvarle a su hijo prematuro”, dijo.
En Nueva Mestre no hay un solo puesto de salud, por lo que los pobladores se encuentran prácticamente abandonados a su suerte con las inundaciones y el aislamiento.
Clima complicó
Con el Jesús en la boca estaba la familia hasta que se consiguió un helicóptero para evacuarla, pero esto fue posible recién ayer por la inclemencia del tiempo. La mujer fue trasladada hasta el Hospital de Pozo Colorado, donde está internada. Tras estabilizarle la evacuarán al nosocomio de Villa Hayes.
La doña dijo a EXTRA que se llevó un gran susto. “Fueron los tres días más largos de mi vida, estaba desesperada porque le espero hace 14 años, ahora tengo esperanzas y fe”, expresó.
Ayer también fueron traslados un señor con apendicitis aguda desde General Díaz y un adolescente que fue llevado en bote a Concepción.