Una ola de ciudadanos indignados escrachó a la doctora Nelly Soto, del Centro de Salud de Emboscada.
Cuando bajó de su auto, adultos mayores y enfermos, la acusaron de ladrona y maltratadora.
Fueron momentos de mucha tensión. Los pobladores hicieron una muralla humana, para impedir, incluso con empujones, que la doctora ingrese a su puesto de trabajo.
La policía tuvo que mediar para que nadie salga golpeado. El marido de la doctora, de nacionalidad argentina, no pudo controlar su nerviosismo y “pecheó” a más de un manifestante. Soto no enfrentó a sus escrachadores, más bien, instó a su esposo a calmarse y luego, ambos se retiraron en vehículos diferentes.
La denuncia
El enfermero Luciano Ledesma, cansado de la falta de medicamentos para los pacientes, denunció en la Fiscalía que la doctora Soto comercializa los medicamentos que son para los humildes.
Tras la denuncia, el enfermero sufrió persecución laboral, según los manifestantes.
“Estamos apoyando al enfermero que está siendo maltratado por hacer la denuncia de corrupción. Esperamos que la directora nos reciba pero nos dejó plantados”, señaló Rogelio Mendieta.
Pésima atención
Señoras, personas con discapacidad y vecinos más antiguos se declararon en pie de guerra, hartos de la pésima atención médica.
“Acudí al centro de salud en varias ocasiones y ni siquiera vías me supieron poner. Le reclamás y ya te derivan a Limpio o a Caacupé. Intenté hacer mi denuncia con la directora y me dijo que no se sentía bien para escuchar problemas”, indicó Ana Silba, paciente con cáncer.
Otra pobladora relató que su hija menor, con discapacidad, no es atendida por discriminación.
“La doctora me dijo que no le traiga más acá a mi hija, que ya no me va a atender, que para eso está Teletón. Porque no tengo plata no le llevo a otra parte”, manifestó.
Los manifestantes redactaron una nota donde solicitan la intervención del Ministerio de Salud porque la Tercera Región Sanitaria no ha atendido su reclamo.
Intentamos conversar con la directora Victoria González pero no contestó las llamadas.