STEFY VEGA ES UNA CRACK DENTRO Y FUERA DE LAS CANCHAS.
Stefy Vega congenia a la perfección todas sus pasiones, destacando como central del Indio, modelo y por si esto fuera poco, este año se recibió de abogada. Su historia de cómo llegó al mundo del fútbol, cuando nadie daba un peso por ella, como se dice, terminó tapando bocas.
“Jugar al fútbol profesionalmente no estaba en mis planes, porque yo no sabía si reunía las condiciones para practicar. Sin embargo en 2013 el hoy DT de Sol, Héctor Marecos, compañero en la Facultad, me dijo que me anime y fui a probar en Capiatá, ahí no quedé. Pero quién iba a decir que cuatro años después, sí lo pude lograr”, contó a EXTRA.
Si bien tuvo la venia calificada de un profesional como Marecos, en su entorno, el optimismo de una próspera carrera no era de las mejores.
“Mis vecinos y mi familia no creían ni que llegue a quedar en algún equipo, me decían que me deje de la idea de practicar y me dedique al modelaje. Pero yo me convencí de que podía y lo logré. Llegué al último día de prueba en Guaraní y pese a que en principio la encargada de seleccionar valores le dijo al presidente que yo no les iba a servir, me probaron en un amistoso ante Colón, equipo campeón del Uruguay y les convencí. Terminé tapando bocas, jugando todo el año de titular y muchos se tuvieron que retractar de sus pensamientos hacia mis condiciones”, acotó.
En cuanto a su profesión y como congenia sus dos pasiones, además de sus otras actividades, Stefy contó la manera en que organiza su tiempo teniendo que hacer malabares, en muchas ocasiones, para cumplir con todo.
“El horario diurno generalmente es el más apropiado para mi trabajo de abogada, realizar trámites y encargarme de los asuntos legales. En Guaraní entrenamos a las 18:00. Lo que sí me suele complicar es cuando tengo que hacer de promotora en algún evento. El día del partido ante Colón, donde probaron mi capacidad, yo esa tarde tenía un evento y en un salto para despejar una pelota, me rompí el labio con la cabeza de una rival. Al ver la sangre dije: ‘Oh no, y ahora cómo hago con mi evento’ y cosas así me pasaron bastante, coleccioné raspones y moretones”, recordó.
FRANJEADA DE CUNA
El amor de su vida es el fútbol y pese a que juega en el Indio, la futbolista tiene en su corazoncito a un equipo en especial.
“Casi toda mi familia es olimpista, menos mi mamá que es de Cerro, valga la aclaración. Mi hermana mayor, mi papá, mi hermano menor y yo, somos del Olimpia. Aunque ahora dividí mi corazón y le hice un hueco a Guaraní, al que le agradezco la oportunidad que me brindó", sentenció la defensora que hace poco fue electa como una de las más lindas del torneo.