Hiroki Uchida, futbolista japonés que vino como refuerzo para esta temporada en el Deportivo Santaní, está ansioso por debutar en el cuadro del Tapiracuai. Tiene 24 años y mide 1.65 metros. Su último club es el Huachipato, club de la Primera División de Chile. El futbolista nipón se inició en las divisiones inferiores del Yokohama F. Marinos, jugando en juveniles.
Su debut en Primera fue en el 2012. Ese año tuvo destacadas actuaciones, pero finalmente no lo tuvieron en cuenta y fue entonces cuando decidió probar en Sudamérica.
Aterrizó en Presidente Franco en el 2013 para jugar en el Cerro Porteño de esa ciudad. En el club le dijeron que tenía condiciones, pero no quedó en el plantel principal. Luego fue a probar a Chile, en el Lota Schwager de la Primera B (segunda categoría), donde tampoco fue considerado. Viajó a Talcahuano para luchar por un lugar en el Huachipato. Finalmente quedó allí y firmó contrato. Jugó todo el 2013 y el 2014.
Le pidió a su empresario Kazuhiko Sato Maeda que le vea otro equipo sudamericano cuando estaba por salir de Chile. “Cuando estaba haciendo eso me llamó mi empresario para jugar en Santaní”, contó el atleta a EXTRA.
La idea era de quedarse por nuestro continente. “Quería seguir en Sudamérica porque tiene un nivel más alto que Japón”, sostuvo. Muchos futbolistas nipones jugaron en el balompié guaraní. Nozomi Hiroyama llegó a Cerro en 2001 y fue el primer japonés en disputar la Libertadores en un club paraguayo.