José Verdún nos contó que su hija Samyra Aylen de siete años, es su motivación principal a la hora de entrar a las canchas. José Verdún, el atacante encarnaceno de 27 años que fue sensación en el Fulgencio Yegros, finalizando entre los goleadores de la División Intermedia 2016, fichó recientemente por el Deportivo Capiatá, equipo que disputará la Copa Libertadores.
Aunque ahora vive el gran sueño de militar en Primera, el ariete comentó que no todo en su carrera fue un camino de rosas y que atravesó por muchas dificultades para llegar a donde hoy está. “Debuté a los 15 años en el 22 de Septiembre. A los 17 me fui a River Plate de Argentina; a los 19 a Newell’s Old Boys, donde llegué a jugar en Reserva”, relató a EXTRA.
“Cuando estaba en Rosario, trabajé de mozo en un bar de 6 de la tarde hasta las 3 de la mañana por varios meses. No tenía sueldo, tenía que comer, llamarle a mi familia y más. Vendía celulares a mis compañeros y utileros de Newell’s que mis familiares me enviaban por encomienda”, rememoró.
Desde lo más bajo
Después de cuatro años en el vecino país, decidió retornar al suelo patrio para ir quemando etapas hasta llegar al Escobero. “Fui al Sport Colombia para el Clausura del 2010, jugué 10 partidos antes de volver al 22 de Septiembre para jugar el Nacional B. En 2013 volví al fútbol argentino, al Jorge Gibson Brown de Posadas; Sarmiento de Resistencia, para en el 2015 retornar otra vez a 22 de Septiembre y jugar para la selección encarnacena en el Interligas. Este año estuve por Fulgencio Yegros con el objetivo de ir haciendo bien las cosas”, enfatizó.