El volante de 27 años ganó minutos en el Ciclón con la llegada de Morínigo. Por eso se queda. Derlis Meza Colli, volante de Cerro Porteño, estuvo de vacaciones por Cancún, despejando la mente y recargando el espíritu para tratar de ser protagonista con el Ciclón en el segundo semestre. Sin embargo, se llevó una nefasta sorpresa a su regreso. Su domicilio fue visitado por los “amigos de lo ajeno”.
“Estaba por el exterior y a mi regreso me encontré con que faltaban cosas en mi casa. Gracias a Dios que nadie se encontraba adentro, ni mi señora ni mi hijo. Me llevaron televisores, computadoras, incluso zapatillas, calzados deportivos y más. Además de dinero en efectivo que sumaban como 2.000 euros que no había cambiado cuando llegué de Italia. Mi esposa está verificando todo lo que falta para saber exactamente el daño que nos hicieron. Estuvimos por Cancún por unos días, para relajarnos aprovechando el breve receso deportivo y el domingo llegamos de vuelta y nos encontramos con esto”, se lamentó Derlis en comunicación con EXTRA.
En el ámbito futbolístico, Meza Colli explicó cómo fueron sus primeros meses a su regreso al fútbol paraguayo. “Ya me venía adaptando nuevamente al país, al principio el calor me pesó un poco, pero ahora ya estoy instalado plenamente por así decirlo” comentó.
No se mueve del barrio
El volante confirmó que no piensa moverse del Ciclón antes de fin de año. “Hablé con el profe (Gustavo Morínigo) y me dijo que confiaba en mí. Eso ya se vio en los últimos partidos en donde tuve más minutos. Con él encontré la continuidad que buscaba, es un aspecto positivo dentro de lo personal a pesar de que a nivel grupal no estuvimos muy bien. Mejoramos en lo físico con él, con Farías la pretemporada fue floja y el equipo físicamente no estaba bien, algo que se notó en los partidos. Ahora esperamos mejorar la imagen en este semestre entrante”, concluyó.