La Selección de Colombia aplicó una presión muy alta, haciendo sentir el rigor en cada centímetro del campo de juego. De esa manera y con una pizca de dinamismo, los cafeteros adormecieron a Paraguay desde el inicio del partido.
La Albirroja estuvo lejos de ese equipo rebelde que apareció ante Costa Rica en el primer tiempo. El mediocampo no funcionó y Paraguay casi ni inquietó a David Ospina, arquero tricolor, en la primera parte. Salvo dos jugadas de pelota parada que pudieron colocar a los guaraníes a tiro de empate. Una de ellas terminó adentro del arco cafetero, pero la jugada fue invalidada por offside de Paulo Da Silva.
Colombia pegó el primer golpe a los 11’. Carlos Bacca burló la marca de Miguel Samudio, aprovechó el centro de Cardona y clavó el balón en el ángulo de Justo Villar.
La segunda estocada llegó a los 29’. Bacca guapeó ante dos rivales y cedió el balón hacia James Rodríguez. El N° 10 cafetero, en segunda instancia, sacó un misil rastrero que terminó besando los piolines de la red.
Los cafeteros cedieron el protagonismo a Paraguay en la segunda parte. La Albirroja ganó dinamismo con los cambios, pero tuvo enormes problemas a la hora de encontrar profundidad.
La jugada guaraní más peligrosa del complemento empezó de un tiro de esquina de Ayala y se potenció con el testazo del “Melli” Romero.
Sin embargo, Ospina voló por los aires para sacar el balón del ángulo. A los 70’, Víctor Ayala encendió la ilusión con un poema que nació de su bota derecha y tuvo como espectador de lujo a Ospina.
Cuando Paraguay estaba martillando con insistencia, Óscar Romero se fue expulsado por doble amarilla. Inmediatamente, Cardona impactó un zurdazo en el poste.
El resultado no se movió y Colombia confirmó presencia en la fase de cuartos de final. Mientras tanto, la Albirroja tendrá una última chance el próximo sábado ante el dueño de casa.