“Nos mostraste que tenías estirpe de goleador. Tuvimos que verte partir a tierras europeas para brillar aún más y en el 2016 te recibimos como si nunca te hubieras ido”, se observa en el video de homenaje emitido por el club Olimpia para el mimado de la casa, Roque Luis Santa Cruz, en el que se ve reflejado el sentimiento de todos los hinchas franjeados.
El Babygol jugó ayer su partido 100 con el Decano y fue el centro de atención antes del inicio del reñido encuentro que, luego de mucho sufrimiento, tuvo como broche de oro un nuevo título de campeón para el Rey de Copas.
“Muchas gracias por el cariño de siempre”, escribió en sus redes sociales el querido capitán de la O, al enterarse de que le esperaba un recibimiento más que especial en el Defensores del Chaco.
Llegada la hora, Roque ingresó al campo de juego con un par de botines que llevaban inscriptos el año en que debutó en el Olimpia (1997) y el actual, en el que llegó a la centena con el equipo que lo vio nacer futbolísticamente.
Al ingresar, Santa Cruz y el plantel fueron recibidos con el mosaico donde aparecía el hijo dilecto con el número 24, junto a un niño y la famosa frase olimpera “Una tarde mi viejo me llevó”.
El ídolo fue cambiado a los 52 minutos, en medio de una ensordecedora ovación, pero desde el banco vivió con nervios cada jugada.
LOGRADO
Una vez confirmada la 41, Roque señaló que era el sueño por el que volvió al Olimpia. “Es por lo que peleamos y nos levantamos cada día. Muchos niños me muestran su cariño y pienso que no pudieron ver mi mejor versión”, dijo Santa Cruz.