El olimpista se pellizca y le duele. Sabe que está viviendo una terrible pesadilla y que su equipo es el puro reflejo de la tristeza futbolística en lo que va de la temporada. Anoche, el conjunto decano cayó por 2-0 ante Pumas (México) en el Defensores del Chaco y, salvo un milagro y las matemáticas, está con un pie fuera de la presente edición de la Copa Libertadores de América.
Con esta nueva caída, el Franjeado ya acumula seis derrotas consecutivas (cuatro por el torneo local y dos en el plano internacional) y no hace más que dar lástima en sus últimas presentaciones. Y eso que, el elenco de Para Uno tuvo un buen arranque en el partido.
Eso sí, fue demasiado bonachón en la zona de ataque, principalmente, a través de Núñez. Tras dominar las primeras acciones del juego, la visita fue apoderándose de a poco de la tenencia de la pelota y comenzó a inquietar el área del dueño de casa.
La debacle
En la complementaria se vino la pesadilla de los “chavales” de Fernando Jubero. A los 51 minutos, entre Salcedo y Mencia se encargaron de entregar un balón a pocos metros de su arco. Saúl quiso hacer un despeje, pero la “caprichosa” terminó en el botín derecho de Quiñones: el atacante colombiano no perdonó para abrir el marcador a favor de los felinos y dejar histéricos a los simpatizantes de la Franja.
Se venía una goleada
Núñez casi empató al estrellar la pelota contra el travesaño. Sin embargo, un veloz contragolpe terminó con las aspiraciones de reacción de los olimpistas. Sosa le ganó en la carrera a Salcedo y Mencia y venció en el mano a mano para Barreto para aplicar la segunda estocada.
Pumas perdonó en al menos tres oportunidades lo que hubiera sido el 3-0. Olimpia atraviesa por su peor crisis, no da muestra de mejoría y los rivales ya le perdieron el respeto: es colero en el Apertura y la Copa que llegó a ganar en tres ocasiones. La próxima cita por el certamen continental es ante Emelec, el 8 de marzo, en Ecuador.