No en vano lo llaman el León Guaraní. Nelson Haedo Valdez es ejemplo de lucha y perseverancia para muchas personas, sean deportistas o no. Su experiencia de vida siempre sirve de inspiración y esta vez no fue la excepción. Como parte de la campaña de apoyo a la fundación Teletón, el capitán de Cerro Porteño grabó un emotivo vídeo, donde reveló sus más íntimas anécdotas.
En el material audiovisual, donde aparecen sus padres, sus hijos y hasta el entrenador del barrio, el caaguaceño recordó toda la odisea que tuvo que atravesar en busca de su sueño. “Todos mis pedidos a los Reyes era pelota y así fue que empecé”, contó Haedo, recordando que ya desde pequeño se había enamorado de la caprichosa. Para aquel travieso niño, nacido en el seno de una humilde familia de San Joaquín, Caaguazú, no había otro juguete que no sea el balón. “A los 13 años me despertaba siempre a las cinco de la mañana a correr por el pueblo”, relató.
Pero el ídolo azulgrana siempre remarca que no todo fue color de rosa. “En mi carrera yo lo resumo como todo fue muy lindo, pero claro, para llegar a que todo fuera lindo uno lo sufrió”, confesó.
También rememoró su adolescencia cuando la situación económica en la familia no era la mejor. “Hubo épocas bajo las graderías que pasé llorando a veces, porque no tenía para mi pasaje, extrañando mi pueblo, extrañando mi gente. Tema de botines era uno y nada más y ese tenía que durar todo el año. Entrenábamos dos o tres horas, veníamos y tenía dos tortillas con mandioca, y bueno, con eso tenías que aguantar el día”, expresó. Es por eso que siempre recuerda el consejo de su madre: “Ani nderesaraiti mooipa ñase vaekue” (nunca olvides de dónde saliste), comentó.
Imborrable
Finalmente, el León Guaraní habló sobre la experiencia más hermosa que le dio el fútbol. “El recuerdo más lindo que tengo con la selección es el gol contra Argentina para clasificar al Mundial 2010. Una gran jugada de Cabañas y el remate mío que nos dio el pase para ir a Sudáfrica”, señaló.