Fueron dos los momentos que a Francisco Arce le dolieron en el alma durante su estadía en la dirección técnica de Cerro Porteño. La primera: cuando en la Olla azulgrana se coreó al unísono el “Andáte Chiqui”, luego de la eliminación frente a la Universidad Cátolica en la Copa Sudamericana del 2013.
La segunda: al culminar la asamblea ordinaria informativa del club, saltó el monto que le costó a Cerro rescindir el contrato de trabajo que tenía con el Chiqui. La suma de
997.500.000 de guaraníes por la rescisión sorprendió a todos y los cerristas no tardaron en escrachar a Arce a través de las redes sociales.
Aclaración
Sorprendido por las reacciones, el exentrenador azulgrana salió a aclarar ayer en varias radios la información errónea que hubo con la suma que se dio a conocer en la asamblea.
“Seguramente hubo un malentendido. A nuestro equipo solo le correspondían 25.000 dólares”, contó el entrenador. Arce explicó que el salario que de trabajo era la suma de 50.000 dólares por mes y que antes de su destitución todavía le debían dos meses de sueldo, más el premio por el campeonato invicto que equivalía a 100.000 dólares. Sumados los atrasos con la mitad de mes hasta donde trabajó, equivale al monto que se dio a conocer en la asamblea.
“Yo no quiero que nadie dude de mis sentimientos. Yo no pedí ni contrato cuando llegué. Nuestro premio dejamos para el final para que se le pague a todos los trabajadores del club en primer lugar”, contó dolido el exentrenador del Ciclón.