Luqueño sacó uñas de guitarrero cuando el juego se tornó bravo. Los charrúas metieron durante todo el partido, pero el Chanchón aplicó el golpe letal. Sportivo Luqueño y Peñarol igualaron 1-1 en el encuentro de vuelta por la primera ronda de la Copa Sudamericana. La regla del gol de visitante terminó por clasificar al equipo paraguayo en el mismísimo estadio Campeón del Siglo. A diferencia del duelo de ida, esta vez el cuadro carbonero fue el que propuso en el arranque. El paraguayo Gabriel Ávalos tuvo una clara chance dentro del área, pero su disparo fue desviado por el portero José Aquino.
Durante la mayor parte de la primera etapa, el balón se concentró en el mediocampo, recién sobre el final, un disparo de Enso Villamayor inquietó a la portería rival. En la complementaria, el juego no cambió demasiado, siempre trabado y el árbitro se mostró muy permisivo con las duras entradas.
Si hubo un jugador clave en esta odisea fue José Aquino, el golero auriazul, quien frustró varias ofensivas de un Peñarol que se desesperó y apretó el acelerador en los minutos finales.
A los 92', Zeballos asistió a Mendieta, el central Maximiliano Perg se resbaló y el pequeño David quedó solo ante al arquero y definió a ras del suelo, colocando el 1-0. Inmediatamente, los jugadores del equipo uruguayo reaccionaron, Matheus Bressan, quien luego fue expulsado por agresión, aprovechó una serie de rebotes dentro del área e igualó el marcador.
Aguarda rival
Luqueño se enfrentará al ganador de la serie entre Independiente de Medellín y Universidad Católica de Ecuador (ida 1-1)