El hincha cerrista se desayunó ayer esta noticia: la crónica de una renuncia anunciada. “Yo di un paso al costado, cualquier otro hubiera esperado a que lo saquen”, expresó Roberto Torres en la 106.9 FM, horas después de confirmarse su alejamiento de la conducción técnica del Ciclón.
La falta de respuesta del plantel y quedar sin chances de pelear por el bicampeonato fueron razones suficientes para que el “Tiburón” decida dar un paso al costado. Sin embargo, el propio Torres explicó cuál fue el motivo principal. “Le llamé al presidente (Juan José Zapag) y le pedí sinceridad. Le pregunté si estaba en los planes para el próximo año y me dijo que estaba muy difícil que forme parte del proyecto 2016”, relató.
El estratega se puso emotivo y reveló que tuvo que sortear un momento difícil luego de tomar la decisión. “Mi hija de 5 años, cuando se enteró de que ya no iba a dirigir Cerro, se puso a llorar y eso me dolió mucho. Pensó que ya no iría más a la cancha como suele hacer”, lamentó. Torres dirigió a Cerro Porteño en 36 compromisos. Obtuvo 25 victorias, 5 empates y 6 derrotas, logrando una efectividad cercana al 75%. Conquistar el título del Apertura 2015 significó que el Ciclón pudiera asegurar su participación en la Libertadores y la Sudamericana del 2016.
El elegido para llevar la batuta en las dos últimas fechas es Gustavo Florentín; hasta hace días asistente técnico de Torres. “No respetó los tiempos que acordamos”, indicó algo molesto el “Tiburón”, refiriéndose a su excompañero. Héctor Núñez acompañará a Florentín.