13 dic. 2024

La “O”, entre la fatalidad y la esperanza

Photo by Fernando Calistro

Entender el trámite del duelo entre Olimpia y Trinidense, especialmente durante el primer tiempo, es un poco más complicado que llegar a fin de mes con el salario mínimo. El Franjeado terminó cumpliendo en casa con un triunfo por 2 a 0, pero las cosas no fueron tan fáciles en el principio y hasta se volvió bastante accidentada.

Lo más resaltante del primer capítulo fueron las lesiones. Osvaldo Hobecker duró 11 minutos, se retiró por un golpe en la rodilla. Lo siguió Walter González, cambiado a los 32’ por una fractura en la clavícula. Y por si fuera poco, el debutante Mauro Sánchez provocó el susto de la jornada; chocó con un rival, llegó a convulsionar y tuvo que ser retirado en ambulancia a los 40’. Sufrió una fractura de cráneo; pasó la noche en el Sanatorio Británico.

Cambió el viento

Para alegría de los franjeados, Olimpia dejó atrás la fatalidad, se acordó de jugar en el segundo tiempo y terminó ganando con cierta comodidad.

Se nota que Walter Bogado andaba mirando las diagonales de Robben, porque bajó el balón como los dioses, dejó en el piso al golero y rompió el cero a los 63’. Vale destacar el pase quirúrquico de Richard Ortiz.

El Triqui no se entregó, metió pelea, pero el “Willi” se encargó de bajar la persiana a los 85’, a través de un tiro penal luego de una mano clara en el área.

De esa forma, Olimpia se puso a 6 puntos del líder del torneo, Cerro Porteño, y confirmó que se aferra más que nunca a la frase: “No está muerto quien pelea”. En la próxima fecha se las verá ante el “Inde”.