San Lorenzo demostró su urgencia, saliendo a pelear cada pelota como si fuese la última. La ofensiva rayadita fue un verdadero dolor de cabeza para la defensa azulgrana, sobre todo en el primer tiempo. A los 14’, Romero se enfiló hacia la portería rival, dejó en el camino a Álvarez, pero la jugada fue invalidada por un supuesto offside que jamás existió.
La respuesta del Ciclón llegó a través de un testazo de Beltrán, que pasó raspando el arco rival. La acción más clara de la primera etapa fue una jugada “maradoniana” de Ariel Estigarribia, quien terminó pateando de mala manera. Antes de finalizar el primer tiempo, el árbitro Marcos Galeano sancionó un penal para Cerro, pero el cuarto árbitro, Eusebio Gaona, indicó que no hubo ninguna mano y Galeano acertó retractándose.
La poesía de Fabbro
El Ciclón mejoró, pero nunca fue más que su rival en el trámite. A los 61’, Fabbro acomodó el balón y mandó un soberbio tiro libre, como en sus mejores tiempos, para desatar la locura en el Defensores del Chaco. Víctor López fue un espectador de lujo y JF17 salió a gritar a boca llena y pelando cuero.
El Rayadito intentó reaccionar, pero careció de fuerzas, pues la última linea cerrista estaba totalmente asentada a esa altura del duelo. La expulsión de Garcete comenzó a definir el pleito a favor del Ciclón. Ya en tiempo de descuento, Cecilio reaccionó ante una provocación de Irala y los dos fueron a las duchas antes de tiempo. Valdez y Lugano se hicieron amonestar.
Lo único que puede generar sonrisa en campamento azulgrana es que el Ciclón mantuvo los 4 puntos de ventaja sobre Olimpia, en la pelea por el título del Clausura.