El Sportivo Luqueño no tuvo piedad, fulminó al equipo suplente de Guaraní y entregó en bandeja de plata el título del torneo Apertura a Cerro Porteño. El Chanchón no respetó la localía y, en el propio Rogelio Livieres, hizo trizas de la enorme ilusión que tenía el Legendario de seguir a un paso del Ciclón.
Un indio complicado
Guaraní fue el que intentó imponer su estilo desde el comienzo y tuvo para golpear primero. Pero, a los 25 minutos, Jorge Núñez recibió el balón al puro estilo Henry y la mandó a guardar con clase, aprovechando la pasividad de la defensa aurinegra para decretar el primer grito sagrado en Dos Bocas.
El Indio intentó devolver la cachetada rápidamente, pero no encontró la fórmula para vulnerar la enorme figura del portero auriazul Arnaldo Giménez, quien tuvo una noche inspirada. En el segundo minuto de adición de la primera etapa, en un ida y venida de rebotes en el área aurinegra, Jorge Ortega se iluminó y colocó el balón dentro de la portería de un indefenso Antonio Franco.
En la complementaria, el cuadro local dio sus últimos manotazos de ahogado, pero regalándose atrás. No obstante, el Chanchón solo pudo culminar una de las tantas acciones que tuvo para decretar un resultado más abultado. Derlis Alegre, a los 48', ya había sentenciado el juego con un bonito tanto, tras una acción individual. La ilusión de campeonar de Guaraní pende de un hilo con esta dolorosa derrota.