Increíble, pero cierto. Joao Maia es un fotógrafo brasileño de 41 años que cubre las diversas modalidades que se disputan en los Juegos Paralímpicos de Río 2016. Hasta ahí todo normal, pero lo sorprendente es que Joao perdió la vista a los 28 años por una uveítis, una enfermedad inflamatoria del ojo. Aún así, esta discapacidad no le impide captar imágenes increíbles con su compañera de vida, la cámara.
“No necesito ver para fotografiar, tengo los ojos del corazón”, afirmó Joao Maia a un medio internacional. “La fotografía es sensibilidad, creo que es maravilloso poder mostrar cómo percibo el mundo, cómo lo veo, cómo lo siento, lo percibo”, agregó.
Un fiel ejemplo de que cuando uno quiere cumplir sus sueños, no hay barreras ni ataduras que impidan lograrlo.