13 dic. 2024

El sueño que JESÚS quiere hacer realidad

Un ambicioso proyecto de Medina para Nueva Estrella.

El hijo mimado del club Nueva Estrella de Limpio, el delantero actual del New York City FC de la Major League Soccer, Jesús Medina, proyecta hermosear la cuna que lo vio nacer, el estadio Don Prisciliano Pavón.

Es un gesto, comparado con un gol de media cancha, el que el atleta de 22 abriles está queriendo realizar en agradecimiento a la institución donde dio sus primeros pasos detrás de la caprichosa. El crack pretende financiar la construcción de un nuevo y muy coqueto recinto deportivo.

“Jesús Medina tuvo su primer fichaje acá en nuestro club, antes de cumplir 12 años, luego fue al Olimpia y de ahí a Libertad”, expresó el mandamás del Nueva Estrella, Óscar Maldonado.

El ambicioso emprendimiento fue presentado en la última asamblea general de la institución.

“Jesús presentó un proyecto de construcción de estadio, hace un buen tiempo tiene la idea de dejar algo para su club de origen”, agregó.

Ahora solo falta la aprobación de la comisión directiva para dar inicio a las construcciones, en otras palabras solamente faltan detalles.

“Tenemos buena predisposición de los miembros de la comisión directiva para llevar a cabo el proyecto de Jesús Medina”, acotó el directivo.

Según se mencionó, la idea es construir un estadio modelo, con dependencias y comodidades de primer nivel, para que el albiverde sea la envidia, sana, no sólo de la liga en la que compite, sino también dentro del fútbol nacional. En ese sentido el pope del club indicó qué capacidad tendría.

“Aproximadamente para 3.000 a 5.000 personas será la capacidad del estadio”, agregó

Es una importante inversión la que quiere meter Medina en el elenco limpeño, donde están más que chochos con la intención.

“Estamos hablando de una inversión aproximada de 300.000 dólares, Jesús Medina se hará cargo”, indicó el presi a la 800 AM.

Mitã’i recreo

Cabe recordar que Medina había sido vendido a los Newyorkers, del Guma, por un valor de 4.000.000 de dólares, eso a fines del 2017. ¡Bien, mitã’i!