13 dic. 2024

¿El remedio fue peor que la enfermedad?

Los azulgranas se retiraron dolidos de la Bombonera. El gran esfuerzo no bastó para seguir en la Copa Libertadores. Se despidió en octavos de final. Los azulgranas se retiraron dolidos de la Bombonera. El gran esfuerzo no bastó para seguir en la Copa Libertadores. Se despidió en octavos de final.

La Mitad Más Uno del país volvió a sufrir una gran desilusión en el campo internacional, la eliminación N° 51 en su historia, luego de caer 3-1 ante Boca Juniors en La Bombonera. Las críticas hacia Gustavo Morínigo, el nuevo timonel del Ciclón, no se hicieron esperar. Y es que desde la llegada del profesional paraguayo, Cerro Porteño solo consiguió ganar un solo partido en 7 presentaciones, sumando 4 juegos caseros y 3 encuentros coperos. La única alegría cerrista en la era Morínigo fue ante Santa Fe, en Asunción, que permitió clasificar a octavos de final.

Si bien César Farías, exentrenador azulgrana, nunca consiguió calma y siempre fue resistido por dos situaciones puntuales; su equipo no jugaba bien y jamás encontró un onceno definido, cuando fue cesado del cargo, luego del bochornoso papel de su equipo ante Cobresal en Chile, Cerro Porteño estaba segundo en el torneo Apertura y a un triunfo de la segunda fase de la Copa Libertadores.

Luego de 7 partidos bajo la batuta de Morínigo, el Ciclón está eliminado de la competencia internacional y se encuentra sexto en el plano local; prácticamente sin chances de campeonar.

No era el momento

“Mori” entró a la “Capital del Sentimiento” con mucha confianza. “Vamos a jugar la final de la Copa”, le bajó en su presentación. Eso sí, no especificó si era la final de la Libertadores 2016. De por ahí, con algunos retoques, el Ciclón presenta candidatura para la Copa Sudamericana, en el segundo semestre. Lo cierto es que a la directiva cerrista le salió el tiro por la culata con el cambio de timón.