La Capital del Sentimiento será sede de la primera final única de la Copa Sudamericana y uno de los invitados a la noche especial es Colón de Santa Fe, que tiene en sus filas a un hijo pródigo de barrio Obrero, el paraguayo Marcelo Estigarribia.
“Era lo que más anhelaba, hacer historia. Colón va por su primera estrella y estamos todos contentos. Falta un partido más, debemos dejar todo en la Nueva Olla”, explicó el Chelo a la 780 AM, luego de la hazaña en el Mineirão.
El volante zurdo se refirió a su visita a la Catedral de la Pasión, de la casa de donde salió.
“En la Nueva Olla no me tocó jugar aún, pero ya conozco el estadio, así que va a ser una sensación encontrada. Ahora voy a disfrutar, luego vendrán las emociones y los nervios previos”, tiró.
El próximo 9 de noviembre, el Sabalero medirá a Independiente del Valle por la Otra Mitad de la Gloria y Estigarribia está con muchas ganas de escribir con letras doradas en la historia del conjunto santafesino.
“Creo que va a ser una linda final, una linda fiesta que el club no se va a olvidar. Queremos lograr ponerle una estrella a este escudo”, explicó el futbolista de 32 años. “Tengo las camisetas guardadas para mi mamá y mi papá”, acotó.
Héroes sin capa
Por otra parte, el Chelo también tocó la valentía de sus compañeros Leonardo Burián y el Pulga Rodríguez, que decidieron jugar pese a estar de duelo.
“Ambos prefirieron jugar. El Pulga quería darle una alegría a su papá, lo mismo Leo”, contó. El hermano de Burián murió el pasado 6 de Agosto en un accidente de tránsito, mientras que el padre de Rodríguez falleció el 15 de septiembre, días antes de la primera semifinal.