12 dic. 2024

El equipo que buscó la gloria y conquistó la eternidad

Integrantes del plantel que no viajaron a Medellín, en el vestuario donde una semana atrás, festejaron el pase a la final. Integrantes del plantel que no viajaron a Medellín, en el vestuario donde una semana atrás, festejaron el pase a la final.

En la tarde del 28 de noviembre nadie de los 68 integrantes de la delegación de Chapecoense podía ni siquiera imaginar lo que les esperaba en unas horas más. Quizás, una de las peores tragedias que se recuerde en la historia del fútbol y que enlutó a todo el mundo.

El “Huracán del Oeste” se predisponía a volar directo rumbo a Medellín, Colombia, para disputar la primera final de la Copa Sudamericana ante Atlético Nacional. Pero surgió el primer imprevisto, autoridades de la Agencia de Aviación Civil de Brasil no dieron el visto bueno para partir rumbo a Medellín, por lo que el plantel de Chapecoense tuvo que ir en vuelo comercial hasta Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, y de allí tomar el chárter de la aerolínea Lamia Corporation que los llevaría a la sede de la concentración en tierras cafeteras.

Con dos horas de retraso, el “Verdao” partió rumbo a Colombia en busca de conseguir dar el primer golpe en la Copa. Sin embargo, cuando se encontraba a cinco kilómetros del aeropuerto de Medellín, la aeronave tipo RJ85 y con matrícula N° CP2933 reportó fallos a la torre de control y finalmente terminó estrellándose contra el Cerro Gordo de la localidad de Unión, Antioquia, lo que derivó en la muerte de 68 pasajeros y nueve tripulantes.

Seis personas lograron sobrevivir, entre ellas tres jugadores, una azafata, un técnico de avión y un periodista. El golero titular, Danilo Paldinha, también fue rescatado con vida pero finalmente falleció a causa de las lesiones.

¿Qué salió mal?

No se sabe a ciencia cierta el motivo de la catástrofe, pero cada vez cobra más fuerza la información de que el avión que llevaba al plantel se quedó sin combustible en medio del vuelo. Según informes extraoficiales, la nave solicitó a la torre de control “prioridad” para aterrizar, pero otro vuelo de la línea “Viva Colombia” hizo el mismo pedido de carácter urgente, ya que se encontraba con pérdida de combustible.

Desde el aeropuerto solicitaron a la aerolínea Lamia dar algunas vueltas más antes de aterrizar, en dicho trayecto el chárter se habría quedado sin combustible, lo que afectó a las turbinas; el avión perdió potencia y terminó en la dolorosa tragedia.

El motivo: La aeronave tenía una autonomía (trayecto máximo que puede sobrevolar) de 2.965 kilómetros, y el recorrido del vuelo habría alcanzado 2.975 kilómetros, sobrepasando en diez kilómetros su límite, razón por la cual se quedó sin combustible.

La tragedia se llevó 71 almas y la ilusión de todo el pueblo de Chapecó, un pequeño poblado al oeste del Brasil, de entrar a la historia grande del balompié sudamericano. Lo acontecido unió a todos los clubes del mundo, quienes le tendieron la mano al “Verdão”.

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