El Polideportivo Municipal “Ex Diben” de Encarnación fue una verdadera caldera anoche durante el duelo entre Paraguay y Argentina por la primera fecha del cuadrangular final del Primer Mundial C17 de Fútbol de Salón.
La Albirroja volvió a aplicar la misma táctica que usó ante Brasil, tratando de poner nervioso a su rival. Los guaraníes gritaron en la cara del adversario cada pelota recuperada. El capitán paraguayo, Rodrigo Rotela, hizo vibrar el estadio cuando recuperó un balón en las cercanías del arco rival y rompió el cero con un derechazo.
Argentina llegó a la paridad, pero el árbitro sancionó una falta previa y el tanto no fue convalidado, grosero error del soplapitos. Poco o nada importó eso. La Albirroja aplicó la segunda dosis por intermedio de Kevin Santos. En el segundo tiempo, la fiesta se volvió suspenso a medida que la cuenta regresiva llegaba a su fin.
La preocupación se inició con el descuento Albiceleste que llegó a través de Toro. Paraguay terminó confirmando el triunfo 3-1 con un tanto de Óscar Soto para seguir encaminado hacia el gran objetivo; el título.
Los incondicionales
A resaltar la actitud de los aficionados que coparon el Polideportivo Municipal y una vez más fueron el valor agregado que tuvo la Albirroja para sacar adelante un juego realmente bravo ante una Argentina que vendió muy cara la derrota.
Hoy, la cita será ante Kazajistán y la consigna es ganar o ganar, atendiendo que los asiáticos perdieron a primer turno 2-0 ante Colombia, con doblete de la figura cafetera, Jefferson Amézquita. Colombia se verá la cara con Argentina. Un empate o un triunfo de la Albiceleste no vendría para nada mal a Paraguay.