Cuando la cosa se pone fea, por lo general tiende a empeorar en algunas ocasiones y uno nunca sabe cuándo pasará la tormenta. En el caso de Cerro, la situación cambió radicalmente en un abrir y cerrar de ojos, de estar entre los mejores 8 equipos del continente a terminar sumergido en una crisis futbolística. El semestre encuentra al Ciclón con más lesionados que partidos buenos en el Clausura.
Desde el entorno azulgrana señalaron a un supuesto enojo de los jugadores con uno de los fisioterapeutas del club, debido a las constantes lesiones y los interminables procesos de recuperación. Apuntaron a la situación del zaguero Marcos Cáceres, quien ya estaba entrenando con normalidad pero se habría resentido. El futbolista lleva más de 50 días sin ver acción. La última vez fue en el clásico, del que se retiró en el primer tiempo.
Ante el asedio periodístico y el plagueo de la afición, Cerro Porteño usó sus redes sociales para dar a conocer su enfermería, negando que Marcos haya recaído y asegurando que solo se está poniendo a punto para volver más fuerte.
“Marcos Cáceres: El día de ayer (miércoles) se realizó un estudio ecográfico de control que arrojó como resultado una buena evolución. La rotura fibrilar que tuvo se encuentra cerrada. Se encuentra en proceso de readaptación física y tareas específicas”, se pudo leer en la publicación.
También mencionaron los casos de Sergio Díaz, Óscar Ruiz, Federico Carrizo, Daniel Rivas, Alexis Rojas, Fernando Amorebieta y Santiago Arzamendia. Ninguno de ellos llegaría para el domingo. “Clínica CCP”, tituló un fanático del Ciclón en el twitter.
Lo cierto es que Víctor Bernay tiene flor de akãrasy de cara a su estreno como DT del equipo principal. Tiene a medio equipo en la enfermería a horas del duelo con San Lorenzo, el domingo en el Defensores del Chaco.
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Mientras tanto, en la víspera se divulgó los resultados de las pruebas de antidoping que se les realizó a cuatro jugadores del equipo de Futsal FIFA de Cerro Porteño, en la final de la Liga Premiun, por pedido expreso del clásico rival, Olimpia.
Tanto los hermanos Ayala, Emmanuel y Gabriel, como así también Alcides Giménez y Ederson Pereira dieron negativo, cortando con la novela que se había armado e iniciado por el propio presidente de Olimpia, Marco Trovato, apuntando a un supuesto dopaje de los azulgranas.