El presidente cerrista, Juan José Zapag, pidió a Gustavo Florentín por el “equipo que venía jugando muy bien” y el técnico obedeció. Cerro Porteño fue un verdadero Ciclón, desatado por un grosero error de Carlitos Gamarra, portero ñuense, quien en su intento por reponer de manera rápida, estrelló la pelota en la espalda de Cecilio. Josué Colmán se valió del rebote para desatar el primer grito sagrado en Sajonia, a los 37’.
En la segunda parte, el Ciclón se apoderó de la pelota. La expulsión de Gustavo Villamayor a los 52’, por doble amarilla, facilitó las cosas. Ahí, la visita se convirtió en amo y señor del partido. Colmán terminó de gran forma una contra letal del Ciclón, que se originó en los pies de Silvio Torales a los 54’. Marcos Riveros comenzó a bajar la persiana con una verdadera poesía.
Dejó mirando a “Gamarrita” con un soberbio tiro libre a los 76’. Luego, Cecilio puso la cereza al postre de cucharita, a los 81’. Paseo azulgrana en el Defensores para moverse un poco en la tabla del Clausura y llegar con un envión anímico para la revancha ante Fénix.