El horno no está para pan dulces en Olimpia. Al concluir el duelo ante Santaní, que terminó 0-0, la hinchada se pasó de la raya: agredió a directivos, futbolistas, así como a sus familiares. Uno de los blancos fue el propio presidente Marco Trovato.
El alto directivo denunció que hasta su pequeña hija fue víctima de las agresiones. “Hoy agredieron a mi familia y a mi hija de 6 años, hay cosas que no tengo por qué tolerar más, aún siendo que dejamos la vida por el club. Hasta aquí llegue!!!”, afirmó un molesto Trovato a través de su cuenta oficial de Twitter.
Ningún negociado
Aprovechó la ocasión para negar que la finalísima ante Cerro Porteño formara parte de un “arreglo” con Cerro Porteño con fines económicos. “Negocio: jugar finalísima por 100.000 US$ vs. No clasificar a fase de grupos de Libertadores 1.200.000US $ + 1.000.000 en entradas y ser campeones.
Hacemos desde la dirigencia un esfuerzo enorme para reconstruir el club, hemos puesto de nuestros recursos millones de US$ y algunos dudan”, reprochó. Pese a su molestia, Trovato aseguró que no renunciará a la presidencia. Otro de los directivos que se mostró afectado por la violencia con que actuaron los hinchas fue el tesorero Pedro Ballota.
El directivo quedó muy molesto tanto con hinchas como con los propios jugadores. “Estoy con ganas de salir. Dejás todo por el Olimpia: trabajo, familia, dinero. El rendimiento de los jugadores fue una vergüenza con todo lo que se les da. Si quieren salir campeón tienen que dar todo, mojar esa camiseta. Ojalá demuestren lo contrario en el próximo partido, al que no me voy a ir, ni siquiera miraré por televisión”, disparó.