Miguel Fernández decidió, el miércoles último, subir a un micro de la Línea 58 Capiatá S.R.L. porque su camioneta quedó en el taller, pero en el viaje se dio cuenta de que su boleto tenía el timbrado vencido, por lo que fue y reclamó al conductor.
“‘Llamá a la empresa, yo no sé nada’, me dijo el chofer. No es la primera vez que me pasa. El 16 y el 17 de enero me dieron también un boleto vencido y me dijeron que se iba a cambiar”, contó el usuario.
Acotó que desde que se quemó una de sus unidades, tiene la costumbre de revisar que todo esté correcto. “Tienen que garantizar el boleto, si ese es el seguro de vida de los pasajeros. Si está vencido, nadie va a reconocer nada”, reclamó.
Por su parte, el dueño de la firma, Roberto Giménez, negó que en otras ocasiones haya habido denuncias parecidas y que ya tomaron cartas en el asunto. “Hoy (por ayer) ya se inició un sumario al chofer por esto. Según tenemos entendido, él tenía un rollito de boletos a parte y eso repartía de vez en cuando a los pasajeros; de ser así, se trata de un robo”, sostuvo el empresario.
En este sentido, el titular de Cetrapam, César Ruiz Díaz, señaló que la falta es con la Subsecretaría de Tributación.
“Esto está mal, no pueden decir que no sabían que esto pasaba, porque uno como dueño tiene que saber todo. La fecha de vencimiento, etcétera. El boleto es un comprobante que, si está vencido, puede servir para demostrar que uno es pasajero, pero está mal”, dijo.