Don Aparicio. Rodeado de su numerosa familia, asegura estar orgulloso de su trabajo.
Aparicio Rodríguez (63) y su esposa Gladys Bogado (49), desde hace cinco años, venden remedios yuyos en el barrio Primavera de Capiibary, y así sacan adelante a sus 18 hijos.
Don Rodríguez se levanta todos los días a las 05:00 de la mañana para instalar su puestito de venta del “poha ro’ysa” frente a la municipalidad de la ciudad. Ahí deja a dos de sus hijos para que atiendan el negocio, mientras que él junto a otros de sus retoños van en busca de más remedios refrescantes por el campo.
El mayor de sus hijos tiene 28 años y el menor de todos 3. “Ya cerré la fábrica, creo que ya es suficiente con 18 hijos”, dijo entre risas el trabajador.
A pesar de que no les falta nada para comer, a veces la situación se torna difícil: solo para el almuerzo necesitan 2 kilos de carne, para que alcance a todos. “Para comprar ropas lo que ya no me alcanza”, dijo Rodríguez. Las cosas que más necesitan actualmente son camas, colchones, ropas y sábanas.
