25 abr. 2024

Volver a casa fortalecidas

En todo el mundo ayer salieron a las calles millones de mujeres para exigir derechos básicos. Un acto reconfortante después de una pandemia que todavía no termina y que sigue afectando más a esta mitad de la población.

Muchas perdieron empleos, otras se vieron solas cuidando la casa, a los hijos o a los parientes enfermos, otras también sufrieron violencia familiar.

En nuestro país, lejos estamos todavía de la igualdad. Según el Observatorio Laboral del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social (MTESS), del total de personas ocupadas en el país (3.513.422), el 41% son mujeres (1.446.613).

En cuanto a las condiciones laborales, el 66% trabaja de manera informal -sin cotizar para jubilación ni seguro médico- y el 6% está en el subempleo.

Esta desventaja vuelve más pesado lo que muchas mujeres manifiestan en su día a día: se espera que trabajen como si no tuvieran hijos y se espera que críen como si no tuvieran que salir a buscar el sustento.

Por eso el 8M (Día Internacional de la Mujer Trabajadora) es tan importante, porque se pone sobre el tapete eso que hace falta para que todas tengamos una vida digna y con derechos plenos. Y porque ayer más de una volvió a casa fortalecida.