Arquidiócesis de Asunción conformó grupo de exorcismo.
Con crucifijo en mano y el rostro sereno, el pa’i Francisco Silva se apresta a cumplir una de las misiones más difíciles que la Iglesia católica le delegó: expulsar los espíritus demoníacos de los feligreses.
El sacerdote fue elegido para coordinar el Equipo Pastoral de Exorcismo en la Arquidiócesis de Asunción, según el decreto que fue dado a conocer ayer.
Para el presbítero, el objetivo es claro: “Esas personas que están oprimidas por el maligno, también tienen derecho de ser asistidas por el amor y la misericordia de Dios”.
El religioso contó que ya participó de varias sesiones donde tuvo que enfrentarse a fuerzas oscuras.
“El obispo Edmundo Valenzuela ya me delegó algunos casos y es muy doloroso verle a la gente en esas condiciones, sufren mucho y los familiares también”, señaló.
Aunque no quiso entrar en detalles, dijo que nunca fue partidario de atar a las personas durante las sesiones. Sin importar cuán violentos son, remarcó que la oración es el método más eficaz para calmarlos.
Juegos demoníacos
El religioso señaló que siempre hubo necesidades dentro de la Iglesia, pero estas necesidades han aumentado y son los jóvenes los más vulnerables a las posesiones.
“Porque los jóvenes muchas veces quieren experimentar y entran en campos que no pueden salir, por ejemplo los juegos por Internet como, Charlie Charlie, ouija, ballena azul, que son puertas al mal”, explicó.
Detalló que ante la aparición de casos lo primero que el equipo compuesto por 4 integrantes (ver recuadro) va a hacer es discernir.
“No solo estaremos los religiosos, también habrá un equipo de profesionales psicólogos, neurólogos y psiquiatras que deberán descartar que sea un problema físico o mental. Una vez que esto sea comprobado comenzaremos con el proceso de exorcismo”, agregó.
El pa’i Francisco ya lleva un par de años sirviendo en la parroquia San Pedro y San Pablo de Asunción y asegura estar preparado para enfrentar a Lucifer en todas sus formas.
