El alcotest dejó de ser una herramienta utilizada solo por los agentes de tránsito o por la policía. Ahora también los transportistas se avivaron y ya implementan este método para ver en qué estado llegan los choferes a su lugar de trabajo, sobre todo después de un largo fin de semana. Una de esas empresas que usa este sistema es Lomagrandense S.A, que tiene instalado el alcoholímetro en la parada.
Guido Álvarez, funcionario de la firma, explicó que el control ya se viene haciendo desde hace un tiempo. “Es a modo de prevenir cualquier tipo de inconvenientes. Además, de esa manera se brinda mayor seguridad a los pasajeros”, dijo.
Así también, la Empresa de Transporte Lambaré (Línea 23) lleva 6 meses haciendo que los conductores de micros soplen la boquilla antes de empezar la jornada laboral. “Luego de que un conductor ocasionó un accidente y dio positivo al alcotest, se decidió poner el aparato en la parada”, explicó un exfuncionario, quien prefirió no ser identificado.
Castigo
En caso de detectarse algún grado de alcohol en la sangre, los trabajadores son suspendidos por tres días y, si son reincidentes, ya son echados, señaló uno de los choferes.
Por su parte, Juan Villalba, de la Federación de Trabajadores del Transporte (Fetrat), indicó que está de acuerdo con este tipo de control, ya que de esta manera se evita que la irresponsabilidad de algunos derive en mayores consecuencias, como los accidentes.
Usan este sistema para evitar accidentes.