Los familiares de Eulogio Talavera ya estaban velando el cuerpo que llegó en un ataúd lacrado desde la Argentina. Un increíble error se produjo en el traslado del cuerpo de un paraguayo fallecido en Argentina. La hija del hombre trajo el cadáver de otra persona y recién durante el velatorio le avisaron de la equivocación. En total desconcierto quedaron los familiares de Eulogio Ildefonso Talavera (63), oriundo de la comunidad “Frontera”, distante a unos 30 kilómetros de la ciudad de Concepción.
El deceso se produjo el martes pasado en la localidad de Lomas de Zamora, provincia de Buenos Aires, hasta donde había viajado el hombre para quedarse con su hija, María Doralice Talavera, desde el 17 de enero del año pasado. Según datos, don Eulogio falleció a raíz de complicaciones renales y un paro cardiaco.
El viernes, pasado el mediodía, el cuerpo llegó a la casa familiar, donde ya estaba todo dispuesto para el velorio. Sin embargo, poco después Doralice recibió una llamada de la funeraria argentina que se encargó de los trámites para traer el ataúd a nuestro país.
Le dijeron que el cuerpo que trajo no era de su papá; sino de otra persona, cuyos familiares hicieron el reclamo y hasta amenazan con demandar a la empresa. Incluso, le enviaron fotos del otro cadáver para convencerles de que se trataba del de su padre, que aún sigue en Argentina.
Firmó acta
Doralice contó que, antes de venir, ella firmó un acta por el cual reconocía que el cuerpo que iba a traer era el de su padre, pero asegura que no vio su rostro porque en la funeraria le dijeron que estaba todo hinchado y había quedado muy feo. Solo observó desde lejos, para asentir que se trataba de su papá, antes de que lacraran el ataúd.
Ella y sus familiares quedaron muy mal con lo que pasó, ya que aseguran que la voluntad de su padre era que sea enterrado en su pueblo. En la funeraria le aseguraron que le enviarían el cuerpo correcto, comentó.