Llegar a casa agotado, con la camisa mojada de sudor y el cuerpo consumido por el cansancio. Bañarse, cenar y preparar el uniforme para el siguiente día, como si fuera parte de una tarea mecánica. Así es el día a día de miles de trabajadores que no conocen de descanso ni siquiera en el Día del Obrero.
Playeros
Jorge Dos Santos Rojas, de San Lorenzo, trabaja como playero en una conocida estación de servicios.
Él trabaja todos los días, incluyendo los fines de semana y feriados. De lunes a viernes, tiene un día de descanso.
Hoy, a pesar de ser el Día del Trabajador, cumplirá con su compromiso, de 06:00 a 10:00 y de 16:00 a 21:00. “Si tuviera la oportunidad de elegir, claro que me gustaría descansar por lo menos los feriados, pero son las condiciones de trabajo. Lastimosamente, nosotros no cobramos jornal doble por trabajar feriado”, manifestó Dos Santos.
Lucio Lezcano, bombero voluntario de Mauricio José Troche, distrito de Guairá, también trabajará este feriado sin recibir una recompensa especial.
“Para ser bombero uno hace un juramento en base a defender la vida y los bienes de las personas. Eso implica trabajar fines de semana, feriados, Navidad y Año Nuevo. Todos los acontecimientos que son importantes para la familia pasan desapercibidos para el bombero que debe acudir a su guardia. El Día del Trabajador es un día más para mí y mis camaradas”, sostuvo el socorrista.