Jorge Enrique Fernández, de 24 años, manejaba de lo más tranquilo su camioneta Fiat, en Pedro Juan Caballero. Cruzó la frontera hacia el lado paraguayo y la calma se esfumó cuando fue interceptado por dos desconocidos que bajaron de una camioneta Mitsubishi con chapa brasilera. Para asombro suyo, ambos hombres sacaron sus poderosas metralletas AK 47 y “rociaron” a balazos la camioneta blanca en la que se desplazaba.
Increíble escapatoria
El ataque se produjo a tan solo 10 metros de la línea divisoria entre Paraguay y Brasil, sobre la calle Doctor Francia, en pleno centro pedrojuanino, el martes a las 21:00. El vehículo recibió unos 50 impactos de balas. Milagrosamente, el joven solo acusó tres disparos, dos en el brazo derecho y uno en la pierna derecha, de acuerdo al comisario José Ortiz.
El joven regresaba de Ponta Porá, donde fue a realizar un trabajo particular. La camioneta no estaba blindada, aclaró el jefe policial. Testigos indicaron que Fernández salió por la puerta del acompañante mientras los sicarios continuaron disparando. “No se percataron de que ya salió del habítaculo de su camioneta. Fue muy ágil para poder escapar de esa manera”, aseguró Ortiz.
Los delincuentes escaparon raudamente del lugar y la víctima fue auxiliada y trasladada hasta el sanatorio San Lucas, donde fue sometida a una cirugía. El comisario Ortiz señaló que Fernández ya se encuentra fuera de peligro. “Apenas cruzó el hito (límite), fue sorprendido por los sicarios”, explicó.
Ortiz lamentó que este tipo de ataques cometidos por sicarios sea muy frecuente en la frontera entre ambos países. “Dos veces a la semana ocurren este tipo de hechos. Una semana atrás se le mató a dos”, recordó el jefe policial.