La muerte tiene su tarifa en la frontera entre Paraguay y Argentina, según publicó un diario del vecino país, en el que se asegura que poco más de un millón de guaraníes (3.000 pesos argentinos) es lo mínimo que cobra un sicario paraguayo, cuyo trabajo puede llegar a costar hasta G. 17,5 millones (50.000 pesos). Los compatriotas son los más requeridos, afirma el diario El Territorio, de la provincia argentina de Misiones, al considerar que “el sicario paraguayo es más efectivo. Ejecuta a sangre fría, cobra y desaparece sin dejar huellas”.
Apunta que el precio que cobran los asesinos a sueldo “depende del sujeto que se busque aniquilar y la trayectoria del criminal que protagonice el trabajo”, mencionando declaraciones de “una fuente investigativa”. “Una forma de vida” En un extenso reportaje, el diario vincula la vigencia de los sicarios con “los grupos mafiosos que operan en la región fronteriza”, donde “aparecen en la escena diaria como ejemplos de una forma de vida”.
Resalta que “la mano de obra es barata” y “contar con el servicio de uno de ellos no es complicado”. Evocó el caso del paraguayo Marcos Fabián Martínez Sánchez (35), oriundo de Mayor Otaño, Itapúa, quien cayó abatido por su propia víctima, “el ex concejal de Montecarlo, Mario Cabañas”.
“Numerosos testimonios de uno y otro lado del río Paraná dan cuenta de que los Martínez Sánchez son una familia dispuesta siempre a todo”, señala la publicación. Menciona, además, que en el lado paraguayo, “tanto frente a Eldorado como a la localidad misionera de Colonia Delicia, hay un clan de sicarios que tienen dominio territorial y suelen actuar a pedido”. En Misiones ocurrieron varios crímenes, la mayoría aún no resueltos.